Si alguien se imagina cómo debe ser un cuento, lo normal es pensar en los dibujos originales de Winnie.
Blanco y negro, trazo firme, valores de luz definidos por líneas perfectas. Juraría que tiene muchas horas de Moleskine encima, además. Fijaros en la estructura de los árboles
Como los músicos, tiene el concepto del silencio muy presente. Al mismo tiempo, insiste donde debe.
No necesita demostrar nada. Todo fluye
¿quién se permite este lujo? ¿en qué momento se perdió la posibilidad de publicar en un libro infantil una escena en la que no pasa nada más que el placer de sentarse ?
Para ver más:
http://bibliodyssey.blogspot.com.es/2008/11/original-winnie-pooh-drawings.html
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Ese árbol es propio del mismísimo Friedrich.
Es un gusto ver a Winnie a través de tus ojos.
Besotes!